CRISTÓBAL BELLOLIO

por Max Colodro (publicada en La Segunda del martes 20 de diciembre de 2011)

Que un joven liberal de centroderecha considere una batalla electoral emblemática el desbancar al alcalde Labbé de Providencia, es un signo de los cambios políticos vividos en Chile en los últimos años. Si en la campaña presidencial pasada fue la Concertación la que se enfrentó a su desgaste y a su falta de renovación, ahora, con Sebastián Piñera en el poder, es su sector el que vive aires de recambio. El Gobierno ha dado en esto señales claras, que sin embargo no logran todavía aquilatarse en toda su trascendencia. Pero, sin duda, su convicción de que en este período no habrá de su parte indultos ni homenajes para los violadores de DD.HH., su apertura para discutir ahora reformas políticas —incluido el binominal— y la fuerte arremetida en contra del abuso corporativo y la defensa de los consumidores, marcarán para la centroderecha y para el país «un antes y un después».

Cristóbal Bellolio encarna hoy día a una nueva generación que mira sin traumas ni complejos el pasado y el presente de su sector, y que asume desafíos que buscan precisamente romper con una densa herencia de relativismo en materia de convicciones democráticas y libertarias. En los hechos, competir con Cristián Labbé representa algo mucho más importante que una mera contienda comunal: supone, de hecho, enfrentarse con convicción a los horrores del pasado, mostrar que hay una generación que ya no está disponible para los eufemismos y que, a partir del escenario abierto por la alternancia, es de verdad posible construir una nueva derecha. La misma que hoy representan también y desde distintas sensibilidades Lily Pérez en su lucha contra el conservadurismo valórico o Karla Rubilar en la defensa y promoción de los DD.HH.

Es una pelea dura y que no será fácil. Más allá de los estertores públicos, el mar de fondo de estas tensiones se sigue fraguando mayoritariamente en silencio. Los sectores duros de la derecha tienen todavía una fuerza social e ideológica enorme. Pero sus espacios de influencia y legitimidad son cada vez menores. Se sienten arrinconados ya no por sus adversarios de la vereda del frente, sino por la fuerza de esta nueva generación propia, que no comulga con sus lecturas del pasado y, menos aún, con sus temores frente al futuro. La decisión de la UDI de respaldar una nueva incursión electoral de Labbé, y por lo tanto de darle «piso político» a todo lo que él representa, no hará más que profundizar esta línea divisoria, que en función del binominal mantiene unidos en la Alianza por Chile a sectores que ya no lo están, del mismo modo como ocurre también en el espacio de la centroizquierda.

La Concertación definitivamente no logra entender y valorar los alcances de este fenómeno. Su miopía y egoísmo político la obligan a seguir prisionera de una visión simplista y maniquea, donde lo más cómodo es alimentar al sector que representa el propio alcalde Labbé. Sólo así puede explicarse que estén pensando llevar a un candidato socialista para enfrentarlo electoralmente. Es decir, una apuesta condenada de antemano al fracaso, en una comuna donde la única chance de impedir la reelección de la actual autoridad edilicia es lograr penetrar y dividir al electorado de centroderecha. Algo que en ningún caso logrará un candidato de izquierda, pero que sí podría intentar con alguna probabilidad de éxito una candidatura de alguien como Bellolio. En rigor, lo que parece evidente al final del día es que a la Concertación no le es útil ni conveniente apostar en serio por la derrota del alcalde.

En definitiva, éstas son las batallas que valen la pena. Del mismo modo como lo hizo Marco Enríquez-Ominami en la presidencial pasada, son estos esfuerzos los que van abriendo de a poco las puertas de un Chile distinto, más diverso y plural, no anclado en las divisiones y dicotomías rígidas del pasado. La apuesta de Cristóbal Bellolio representa así un paso más, pequeño quizás y electoralmente arriesgado. Pero es sin duda un buen signo del país que puja por ver la luz, algo que las generaciones del mañana, transversalmente, terminarán finalmente por agradecer.

Link: http://blogs.lasegunda.com/redaccion/2011/12/20/cristobal-bellolio.asp

2 respuestas to “CRISTÓBAL BELLOLIO”

  1. Alfonso Says:

    Nada nuevo bajo el sol…

  2. miguel Says:

    Me parece muy bien, solo aclarar que Karla Rubilar se ha destacado en varias areas, pero no se ha destacado en defensa de ddhh, al contrario acuso que habian detenidos desaparecidos vivos.

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